Empezar el día saltando de la cama, corriendo, engullendo unas galletas mientras te pones los pantalones, con la hora pegada y estresándote por todo lo que te espera, no es una manera muy amable de comenzar tu jornada.
Comenzar bien el día te ayuda a continuar en el mismo rumbo.
El autocuidado que te hace sentir bien llama a más autocuidado.
Aquí te dejo algunas ideas que pueden ayudarte para empezar el día con más amabilidad.
1. Levántate sin despertador
El despertador descompensa la segregación natural de las diferentes hormonas de estrés que te despiertan, por lo que tendrás más energía al despertar si no lo utilizas.
2. Dispón de tiempo suficiente
No hay nada peor que empezar el día corriendo, con prisas y con el estrés disparado. acuéstate antes y levántate con el tiempo que necesites.
3. Si desayunas, hazlo bien
No es imprescindible desayunar si no tienes hambre, pero si desayunas, evita los procesados, los refinados y el azúcar, no te ayudarán en nada.
4. Anticipa lo que puedas
Deja preparado lo que puedas la noche anterior, te sorprenderá la tranquilidad que aporta a tus mañanas: la ropa, los platos, la sartén limpia…
¿Qué trucos y rutinas tienes tú?